
Voy a comenzar hablando de esa maldita experiencia, que todos viven muchas veces en su vida. Que se patea y se patea, como la esférica del mundial. Aquella experiencia que todos odiamos, pero que necesitamos profundamente, como una experiencia vital... como diría cualquier esotérico, nuestro paso por el sufrimiento para llegar a un crecimiento profundo que hay que vivir... el dentista.
Como describir el dentista en una palabra: Agudo. Todo es agudo.... el ruido es agudo, el dolor es agudo, el tratamiento, profundamente agudo. Alguien sabe porque la maquinita tiene que tener ese sonido, que hace recordar cualquier pelicula de terror... o mas bien que hace pensar que algo que está penetrando tus sensibles nervios y que siente hasta la oreja.. y que te lo recuerda antes de entrar...
El dentista... muchas veces uno se siente obligado a ir. Practicamente no queda otra alternativa, hace mucho tiempo que no va, pero uno sabe que tiene que ir. Pero igual no va, igual uno dice, "estoy muy ocupado, mañana"... y asi día tras día, hasta que una maldita muela te empieza a avisar que no da más... y aun así, muchas veces uno dice.. "me tomo una aspirina y listo" y unos días duele, otros no, hasta que llega un momento en que el dolor comienza a hacerse insorpotable, y ahí uno dice, "debo ir al dentista".. y es entonces cuando uno saca hora y va cual perro con la cola entre las piernas...
Es entonces cuando uno llega a la consulta... esa maldita consulta, donde te atiende aquella incólume señorita sonriente, que te dice "tome asiento señor". Uno toma asiento, esperando ser atendido lo antes posible (se sabe que no es así, poruqe por lo general uno llega tarde con la secreta esperanza de perder la hora, pero casi nunca sucede), mientras en el ambiente se siente esa mescla de música de supermercado (q a veces puede ser clásica), y aquel agudo sonido que levanta toda la compasión del mundo por aquel que está en la silla (por no decir "electrica") y uno mismo. Hojeó unas revistas "cosas" o "caras" donde me instruyo profundamente de temas que nunca había escuchado (depilación, test sobre pareja ideal, etc.), cuando hay suerte, porque si no me toca una vanidades con las cuales entro asqueado a la consulta. Me llaman, el dentista me da una gran sonrisa y un apreton de mano, como deseandome toda la suerte del mundo... y yo resignado a sufrir... los lentes del dentista brillan, y me acuesto en aquella silla (electrica).. y es entonces cuando te ponen aquella fuerte luz en los ojos.. como en auqellas peliculas que hacen confesar al mafioso. Comienza el proceso... el dentista me pone el famoso espejito, me limpia con "agua" y los lentes se comienzan a mojar con pequeñas gotitas... luego me dice.. "bueno, tienes una palatino en la 23, así q hay q intervenir.. marcia, tórulas porfa" bueno, no se, pero la primera vez que fui al dentista, no entendi una mierda de todo eso, sin embargo, con el tiempo fui comprendiendo que simplemente se trataba de una carie y que le estaba pidiendo algodón..
Luego, es una pesadilla... la anestesia, lento veneno que entra a través de una jeringa, que te va durmiendo de a poco, y que es como el somma de 1984, que te hace resignarte a la maxima intervención, y que en conjunto con la luz, te va creando un estado de inconciencia sublime... luego, el ruido agudo recién mencionado, y los lentes del doctor ahora con sangre.. ya no me doy cuenta si brillan o no, pq la luz lo encandila todo, lo que si, reconosco la sangre... y en todo ese proceso, el dentista va y te dice: "¿Como te ha ido con la pega?" uno sorprendido, gesticula algo, murmulla, ronronea, gime e intenta gritar, todo para poder comunicar algo... luego te dicen: "si te duele dime no mas"...
Finalmente, todo se acaba, con la boca hinchada, agotado y sin animo de nada.. se levanta y sale de la consulta... y ahi, el golpe final: La cuenta!.. todo ese sufrmiento mas encima hay q pagarlo... al final, cuando va a la casa, sabiendo q no tendra que retormar en un buen tiempo (excepto por mi, que ya he tenido una relación bastante cercana con el señor de los dientes), surge una sola reflexion al respecto... este año me voy a tener que cuidar mas...
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